Cada tipo de tela requiere un cuidado especial para conservar su apariencia, textura y calidad con el paso del tiempo. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones clave para el mantenimiento de nuestros productos:
🔹 Tusores lisos
Este tipo de tela puede experimentar una leve reducción de entre un 2% y 3% después del primer lavado, por lo que recomendamos lavarlo con agua fría para minimizar la contracción. Además, es fundamental evitar la exposición directa al sol, ya que los rayos pueden desgastar los colores y afectar la durabilidad de la tela.
🔹 Broderie
Al tratarse de una tela delicada, lo ideal es lavarla a mano, evitando frotar con fuerza para no dañar los bordados. Se recomienda usar un jabón suave y secar a la sombra para mantener su textura original.
🔹 Waffle
Esta tela, con su característico relieve, tiende a reducir su tamaño hasta en un 5% luego del primer lavado. Para conservar su estructura y evitar una contracción excesiva, es importante lavarla con agua fría y secarla a la sombra.
🔹 Gasas
Por su ligereza y suavidad, las gasas requieren un lavado a mano delicado. Se recomienda sumergirlas en agua fría con un jabón neutro, evitando retorcerlas al escurrirlas para que no pierdan su caída natural.
🔹 Manteles antimanchas
Estos manteles están diseñados para repeler líquidos y manchas, por lo que no es recomendable centrifugarlos. El centrifugado puede generar arrugas difíciles de eliminar, afectando su acabado. Para su mejor mantenimiento, se aconseja colgarlos apenas finaliza el lavado y alisarlos con la mano.
🔹 Artículos con stickers o estampados especiales
Para evitar que el diseño se deteriore con el calor, es fundamental planchar siempre del reverso y a temperatura baja. De este modo, se mantiene la adherencia del sticker y se evita que pierda su definición.
Si tenés dudas sobre el cuidado de un producto en particular, no dudes en consultarnos. ¡Queremos ayudarte a que tus telas luzcan impecables por mucho más tiempo!
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